Musica para cembalo
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Fue el recuerdo de las seis partitas de Johann Sebastian Bach el motivo que me impulso ha realizar este trabajo para cembalo, sin ninguna relacion con aquellas piezas de Bach en primera instancia, sin embargo debo hacer una salvedad, he tomado como referencia el numero seis respecto a la forma, esto se manifiesta en el diseño de un esquema formal compuesto por seis campos de accion ritmica diferentes produciendo en consecuencia cualidades especificas en el entramado polifonico de tal manera cada campo adquiere su identidad sonora.
El primer campo se compone de una secuencia de fragmentos ritmicos disimiles en cuanto a extension y densidad, los cambios en la relacion de las partes en cada fragmento provoca modificaciones en el plano de la textura.
El entramado deriva en un tipo de polifonia oblicua funcionando como signo de apertura del segundo campo en el cual se despliegan un conjunto de segmentos alternando tres clases de tejido, polifonia oblicua, lineas diagonales y acordes yuxtapuestos.
El ingreso al tercer campo esta dado por un tremolo evocando el comienzo de la pieza con la diferencia de funcionar como transicion hacia una accion poliritmica construida por dos lineas de patrones ritmicos contrastantes interactuando en paralelo, esa textura genera un fenomeno sonoro de mayor complejidad.
El cambio en la estructura ritmica determina la identidad del cuarto campo en el cual se articulan pequeños grupos de figuras breves estableciendo una relacion de anacrusa respecto a las figuras de mayor duracion, mediante ese prototipo ritmico compuse distintos giros de alturas interrumpidos por cesuras con una idea sintactica que tiende a la simplicidad.
Acordes yuxtapuestos estructuran el quinto campo, la direccionalidad de la progresion armonica fue concebida como una “melodia de acordes” compuesta por dos segmentos mediados por un arpegio ascendente.
Por ultimo el campo mas denso y complejo. En forma de diente de sierra un grupo ritmico irregular desemboca en tremolos contra los ataques de un puñado de acordes y luego la sucesion de lineas ritmicas muestra cambios drasticos de velocidad aumentando y disminuyendo la densidad. Para concluir en el tramo ultimo se propaga un eje de repeticion con algunas omisiones, tal suspensividad sera resuelta con el ataque del acorde final.
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